eléctrico: pero si no se es dios por el hecho de enviar tantas criaturas al mundo, se puede ser, indudablemente, por el de mantenerlas. Hace falta una fe que no desmerece en nada de la de los primeros cristianos.
Thomas Maybank cuenta la historia de un mormón que había llegado a tener cuarenta y tres hijos. Su inportancia era grandísima entre los moripones. Estaba ya a dos dedos de la divinidad. Un día se demostró que ni uno solo de los cuarenta y tres hijos le pertencía y que todas sus mujeres le eran infieles. La fe mormónica sufrió entonces un gran quebranto. Por qué le harán los ingleses una oposición tan seria a las propagandas mormónicas? En Inglaterra hay un exceso de mujeres. Casando a cada hombre con una mujer, quedará siempre un enorme sobrante de inglesas solteras. No hay más que un recurso, y es la poligamia.
Ya que no sea posible arbitrar un marido para cada mujer, que cada marido se divida entre dos. La medida es un peco shocking, pero necesidad no tiene ley.
JULIO CAMBA 20 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.