ban provocado la ardiente contradicción que en el orden moral y político. La razón de esta diferencia nos sale al encuentro sin buscarla. Aunque el lenguaje intime rela.
ciones con la cultura nacional, y señale los grados de civilización de cada pueblo, con todo, las cuestiones filológicas, por vivo que sea el interés que despierten en claras y bien educadas inteligencias, no alcanzarán jamás la altísima y trascendental im.
portancia que acompaña a las grandes cuestiones morales y políticas. No todo gobierno, no toda religión satisface a las necesidades primarias de la vida industrial, social y espiritual; pero cualquier idioma, por tosco y rudo que sea, concede lo que a la facultad de hablar piden esas propias urgentes necesidades. Cuando un pueblo se ve amenazado en su independencia, la lengua nacional se engrandece y endiosa a sus ojos; y si ha incurrido en la proscripción decretada por gobiernos usurpadores o tiránicos, refúgiase en el hogar doméstico, y entre los lares que venera la familia es objeto de culto cariñoso. Fuéra de estos casos excepcionales, el pueblo habla la lengua que ha recibido por tradición, sin conocer ni sospechar siquiera la clase de te.
soro de que dispone, y la poetiza o la aplebeya sin conciencia de sus actos. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud. Costa Rica.