cómodamente el equivalente de los valores cedidos por él.
Hay algo más en favor del oro, acaso capital y decisivo. La moneda no es sólo un medio de pago, es decir, intermediario de transacciones. Sirve para medir el valor de las cosas; compara y fija los precios.
Esta función, hasta cierto punto puede realizarla una unidad de medida ideal de los valores en el int rior de un país; pero los precios de los productos se determinan pa.
ra el mundo entero y con relación a unidad de medida única o unidades de medida comparables entre sí, gracias a la relación de ellas definida con una unidad de medi.
da común. Es lo que ocurre hoy con el oro, pues si los precios mundiales se expre.
con unidades monetarias de nombres diferentes, en todas concurre un cierto pe.
so de oro, lo que hace esos precios comparables entre sí. En la vida económica in.
ternacional, el oro es no sólo el instrumento universal de las transacciones, sino la medida común de valores, lo que hace del mundo un solo mercado. Para suprimir el oro, se necesitaría una moneda internacio.
nal única, capaz de escapar de las variaciones arbitrarias y sometida a un control internacional; tanto vale decir, que esa organización supone realizada la unificasan 566 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.