do en el mercado. La moneda es el intermediario entre la producción y el consumo.
Según Beudixen los principios que deben presidir a la creación de la moneda son: io la creación de la moneda debe organizarse de tal suerte que todo trabajo sea remunerado; de tal suerte también que la moneda desaparezca con el consumo de los bienes que sirvió para adquirir.
El Estado, o la fuente monetaria insti.
tuída por él, emitiría moneda en propor: ción al crecimiento de la producción del país, y garantizaría la recogida, caso que la producción diemiduyese.
En su libro La Reichsbank después de la yuerra, Beudixen concluye que: el Banco del Imperio debe ser relevado de la obliga.
ción de reembolsar en oro sus billetes; pues la experiencia de la guerra prueba que el público, en vez de reclamar oro, aporta el que posee y lo deposita en el banco sin dificultad, por centenas de millones. Por consecuencia, la exigencia de una reserva de oro igual al tercio de los billetes emiti.
das no tiene razón de ser; y lo mismo la obligación para el Banco de comprar el ki.
logramo de oro al precio de 784 marcos en billetes. como medidas positivas aconseja: crear la moneda racional, es decir, billetes cubiertos por obligaciones comer.
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