tas que sólo han servido para entrabar el curso y desenvolvimiento natural de las del Evangelio. Fué entonces cuando Hobbes y Locke exliumaron la doctrina de Epicuro y la expusieron de nuevo a la vista; de Inglaterra pasó a Francia y de allí al mundo entero, por medio de los enciclopedistas.
En el sistema de Hobbes no hay más móvil de las acciones humanas que el interés y la pasión, y como éstos son esencialmente egoístas y tienden a dividir, los hombres son considerados como enemigos innatos entre sí, y la guerra como su estado natural. Para Hobbes la ley civil es la única regla de couducta, y el poder social el único llamado a impedir o reprimir el mal con la fuerza que posee. En su sistema no hay acciones buenas o malas, lícitas o ilícitas, sino actos permitidos o prohibidos por el sobe.
rano, que no tiene regla alguna limitadora de su poder. Porque siendo la ley civil la expresióu de un acto de su voluntad, es claro que todo cuanto ella ordene es intrínsecamente bueno para él.
Este sistema es una cruda apologia de la omnipotencia del Estado, es decir, de la omnipotencia del que manda, rey, emperador, presidente, dictador, Congreso 539 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.