tera.
tán, enowe territorio en extensión, el más fértil del mundo eu intensidad productora nativa, se agrupaban una multitud de regiones, islas, posesiones y puertos. Su área total no bajaba de cinco millones de kiló.
metros cuadrados, quince veces Inglaterra entera. Su población superaba los 350 millones, es decir, mayor de la de Europa enEstalló la guerra. no sin cierta fruición, Sir Grey se frotaba las manos de gusto, y todo sonreía en las altas esferas políticas londinenses. El inglés es un sér que ama con pasión los peligros. Cuando al final de ellos se percibe la codiciada meta de un gran lote. cómo no los amará con avidez? La guerra, indudablemente, sería sobre manera dura. Pero el inglés llama a fine sport cuanto exija dureza, habi.
lidad, dolorosa ejecución.
Uno de los sports más agradables a los políticos ingleses es el de cazar territorios.
En Asia, hasta 1914, la caza había sido abundantísima. Al comenzar la nueva partida guerrera, ni un solo instante dejaron de cobrar nuevas y valiosas piezas.
Comenzaron por el Oriente del Mar Rojo. La aventura deportiva no fué leve: desde la Arabia Pétrea hasta el Yemen, todo lo zurcieron hábilmente a su Imperio.
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