II. Para enseñar química o geología, por ejemplo, no importa que el maestro sea romano o musulmán: lo indispensable es que sea químico o geólogo con sinceridad.
III. La salud no se contagia evidentemente. Sólo algunas enfermedades se contagian, y este contagio suele verificarse mediante sujetos que no están enfermos y que hacen el papel de simples portadores de gérmenes.
De tal convicción saco todas mis reglas en lo relativo alejemplo o contagio en las escuelas: Hay que evitar a todo trance las grandes aglomeraciones. Para reprobar desde este punto de vista, que es capital, la organización de la 29 enseñanza en Costa Rica, bastaría con saber que en San José no hay más que un liceo público, para una población de 40. 000 habitantes.
29 Al que cause enfermedad o corrupción, hay que sacarlo de la escuela pública, sea maestro o alumno, esté o no alentado personalmente. Pero cómo saber salvo en casos excepcionales quién es causa de epfermedad o de corrupción?
464 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.