Democracy

Pensé, señorita, que Ud. venía a hablarme de colonias invernales urbanas. De algo así como para disciplinar las mentes de los niños de las escuelas públicas con un poquito de aritmética y de castellano, siquiera durante unos quince días seguidos, a fin de no dar por completamente perdido el curso de 1919. Perdone, don Elías. Perdone Ud. 96 D um ab se bo Orbis Nuestra situación la de los demócratas individualistas es de veras muy difícil desde hace más de medio siglo. Estamos entre dos fuegos: el del imperialismo siempre vivo y el de la democracia wilsoniana cada vez más pujante. No podemos admi.
tir el poder absoluto de nadie, ni podemos ir a buscar nuestra inspiración en la plaza pública. Para nosotros, la cuestión no es saber qué cosa es popular sino qué cosa es justa y razonable.
Cuando os suplicaba que fuerais el restaurador de las bellas artes de Grecia, mi ruego no iba hasta pediros que restablecierais la democracia de Atenas: no amo el gobierno de la canalla.
Voltaire a Federico, 28 de octubre 1773.
440 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.