de mezclarse con la gente del arroyo; callar cuando todo esto sucede, no es aceptar mansamente las injurias irrogadas que no se han merecido; no es consentir en el menoscabo de la propia reputación; no es aprobar la conducta del adversario ni la.
mer la mano que nos afrenta, ni temor ni cobardía; es apreciar las cosas en lo que valen, es pisotear las ofensas; es cerrar los oídos a los cargos de la cólera, es tener lástima, por lo menos, del agresor; es des precio de la infamia, es grandeza de alma; es la protesta de las víctimas; la protesta de la verdad y de la justicia; la protesta del derecho; la protesta del caballero que sabe que no es el último que habla el que tiene la razón sino el que la tiene; la protesta del hombre culto coutra el yangüés; la protesta del sacerdote; la protesta de Jesucristo ante Herodes y Pilatos; la protesta elocuentísima del silencio: Eso es callar.
Carlos ALBERTO LLERAS Miscelánea. Colonias escolares veraniegas. No vivimos aquí en pleno verano y en pleno campo desde el 19 de enero hasta el 31 de diciembre?
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