tras desde el centro domina toda la cuenca del Mediterráneo, donde vuelve hoy a pulsar el corazón de tres continentes.
Aquí está el deber, aquí está la misión de Italia. Como lo demuestra la historia, cada vez que en esta península fatal ha vuelto la vida y se ha constituído en unidad étnica y política, la férrea necesidad de las cosas la obliga a transponer sus límites hacia aquel mar de los tres continentes y a las playas que el mismo baña, a que la llaman una vocación natural e histórica superior a toda fuerza y a cualquier voluntad que se le oponga. 1) Una simple pregunta devolverá la serenidad al lector cuyas convicciones hayan sido conmovidas por el manifiesto precedente. Dígase: Sé siquiera vagamente. qué es un individuo; sé qué es una nación coherente por unidad geográfica, por unidad de lengua, por unidad de intereses; sé qué es una sociedad de naciones; lo que no sé es cómo se define un imperio. pregunte al Gumplowicz o Coppola o Rocco que tenga enfrente. CUALES SON LOS LIMITES DE UN IMPERIO? Ningunos, le será respondido. La ley del imperio es CRECER. Crecer. hasta reventar. La ley de la pompa de jabón!
Así, pues, el resultado del imperialismo es la supresión de los imperios. lo prueba esa misma experiencia histórica en que creen poder apoyarse los autores del manifiesto.
El equilibrio natural entre el individualismo y el socialismo tomados estos dos términos en su sentido filosófico es un equilibrio estable que no puede romperse, que es precisa condición de vida, y hace que todo individualismo y todo socialismo bien entendidos coincidan exactamente en sus conclusiones: que no existe sociedad sin individuos ni perfecta individualidad sin sociedad. La sociedad está de tal modo constituída que trabajando por nuestra felicidad particular, trabajamos por la felicidad general.
En un mismo individuo, no hay solidaridad orgánica o armonía que se manifieste más clara y admirablemente que la del cerebro y la glándula sexual, órgano el uno de conservación del individuo, y órgano la otra de conservación de la especie.
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