que comenzó a determinarse hace un siglo, se cumplirá bajo nuestros ojos. Es una evolución democrática, en el sentido de que son los pueblos mismos quienes se convierten en protagonistas del drama mundial, pero en evolución imperial. hé ahí también que en esa guerra democrática se diseñan cinco grandes imperios: el Británico, los Estados Unidos, Japón, Francia y Rusia, a pesar del maximalismo. En tales condiciones, cada italia.
no, que por rudimentaria conciencia nacio nal o por excesiva ingenuidad, no se ha dejado dominar por la retórica anti imperialista, bajo la cual se esconderían los imperialistas extrajeros, debe constatar con legítima preocupación que uno solo de los grandes países victoriosos corre el riesgo de concluir sin un grande imperio: Italia.
Es decir, corre el riesgo de quedar rezagada como hacia el final del siglo XIV, y si no reacciona a tiempo contra su tradicional principio de la nacionalidad, se encontrará como un peso muerto frente a las nuevas necesidades históricas, expuesta a desaparecer envuelta por los vastos organismos imperiales que se van transformando a su alrededor.
No le sucederá si también ella, como todos los grandes Estados del mundo, ad439 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.