zándola la hayan teóricamente mal comprendido y prácticamente mal aplicado, para que nosotros la repudiemos después de haberla olvidado, bajo el influjo de ideologías extranjeras.
Muy al contrario: nuestro deber de italianos nos obliga a reivindicarla en su ori.
gen y en su forma y traducirla en acción con aquella sabiduría política que ha sido siempre a través de los siglos el atributo genial de nuestra estirpe.
IV Del mismo modo, en la teoría del progreso indefinido, propia de la ideología democrática, una de las leyes fatales de la historia, sería la evolución de la vida social de formas restringidas a formas progresivamente más amplias, llegándose así a la consecuencia optimista de que ampliándose cada vez más la organización social, deberá llegarse a la formación de un Estado que comprenderá la Humanidad entera. Ésta también es una hipótesis que nada autoriza a tomar en serio. La experiencia histórica prueba que a épocas de vastas organizaciones sociales han sucedido otras de desmenuzamiento de la soberanía. Es lo que sucedió en la Edad Media, que al fragmentarse un vastísimo imperio en Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.