19 a tres ciudadanos miembros de la más alta sociedad bogotana, sin fórmula de juicio, sin auxilios espirituales y a son de bambuco caucano. Su delito?
Ser conservadores. Razón única de semejante atrocidad? Aterrar a la población capitalina. Vencedor ineludible ya, no se creía, sinembargo, seguro mientras quedara en libertad algún representante de la legalidad vencida. Por esto hacía perseguir a IGNACIO GUTIÉRREZ VERGARA, Presidente titular de la República por ministerio de la ley. De casa en casa, de escondite en escondite, este caballero, chapado a la antigua, eludía la prisión. Una noche, al saltar una tapia, cayó y se fracturó una pierna.
Aprehendido, se le sepultó en inmundo calabozo, y en la mañana del siguiente día recibió la visita de dos de los más adictos partidarios del Dictador. Qué le dijeron. De parte del Supremo Director de la guerra, notificamos a Ud, que si no renuncia el derecho a ejercer la Presidencia de la República, será Ud. pasado por las armas Sin vacilar, el señor GUTIÉRREZ VERGARA contesto. Si yo tuviera el derecho de ejercer la 358 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.