ber y hacer humanos; y ahora, según el recorte, se saca de la teoría democrática la consecuencia lógica sobre otro terreno, el de la industria. me parece que con toda razón. Si el manejo de la cosa pública, el más difícil de los manejos, la más compleja de las tareas que la mente humana tiene que vencer, se cree que puede o más bien debe encargarse a personas que todo el mundo, sin distinción de calificaciones morales ni intelectuales, elige mediante el sufragio general. cuánto más lógico es en cargar el manejo de las grandes empresas a personas que sean electas por los trabajadores! Yo estoy con Taborga, negando la posibilidad de lo uno y de lo otro; pero si Wilson y los otros demagogos por el estilo, pretenden que en política sí es posible que todo el mundo meta la cuchara, aun que todo el mundo se componga de 99 de incapacitados para ello, y si acaso de entendidos, entonces con mucho más razón pretenden los trabajadores y empleados superiores de los ferrocarriles, que la administración general de éstos sea encar.
gada a un Consejo que en su mayoría deben elegir ellos. Tienen ellos al menos al.
gún conocimiento práctico de lo que se trata; conocimiento de detalles, ciertamente, pero que representa mucho más que el 343 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.