dio. Elegimos con tal frecuencia demagogos y mercenarios para los empleos políticos, que la simple denominación político ha llegado a ser una censura.
Enviamos al congreso partidarios de ideas estrechas, y muchas veces, por estúpida lealtad al partido, colocamos en los más importantes puestos públicos a hombres rutinarios que no tienen la menor noción de los asuntos de Estado. Se presume generalmente que los puestos por nombramiento han de adjudicarse a los individuos favorecidos con gran número de votos, de suerte que se confiere a menudo a los cabecillas políticos, cargos que requieren vastos conocimientos técnicos, bajo el supuesto de que los subordinados desempeñarán la labor. Significa por ventura la democracia que todo ciudadano haya de saber gobernar el país, sostener una guerra, concluir la paz, desarrollar las industrias, conservar la salud pública o atender a mil diferentes asuntos como demanda un Estado moderno. Es necesariamente la falta de preparación uno delos males de la democracia? No por cierto. La democracia ideal no quiere decir menor preparación sino cooperación más completa que en las demás formas de gobier303 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.