dades anormalmente crecidas de materias primas, al menos en proporción a sus programas de fabricación, dado que sus depó.
sitos de esas materias están absolutamente agotados. En todas las partes del universo en las que se dependía de Europa y los Estados Unidos para obtener productos manufacturados, los depósitos hállanse vacíos y habrá que abastecerlos; y muchas de las regiones europeas volverán evidentemente de modo muy lento a producir artículos para la exportación, y caso de que los produjeran tendrían escasos elementos de transporte y situación en los mercados respectivos.
De esto resulta, pues, que aunque la demanda de materiales de guerra ha terminado, las otras características de la escasez debida a la demanda continuarán existiendo, al menos en una forma algo distinta, durante el próximo futuro, especial.
mente en lo referente a los requerimientos universales de alimentos, productos manu.
facturados y materias primas para la fabricación, al mismo tiempo que los aconteci.
mientos a la vista no indican la perspectiva de una reducción inminente del costo del trabajo ni del inflamiento en la circulación fiduciaria.
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