La escasez debida a la demanda prodújose desde el mismo día inicial de la lucha, pues la mayor parte de los países que entraron en la guerra comprendieron que la demanda que sobrevendría en ellos sería considerablemente superior a sus recursos tanto en alimentos como en materiales militares, y a medida que las semanas y los meses avanzaban ese hecho afirmóse más sólidamente en dichas naciones.
Durante el año final de la contienda las fábricas de municiones de los diversos paí.
ses beligerantes pudieron servir en considerable medida las necesidades de sus propios ejércitos; mas en cuestión de alimentos la escasez debida a la demanda continúa aún con cortas perspectivas de reducción, por lo menos en un futuro próximo. El número de seres humanos por alimentar en Europa no ha decrecido y aquel continente, que desde hace muchos años no podía producir su propio consumo de comestibles, hállase ahora con campos abandonados y poblaciones perturbadas e incapacitadas para tornar a la producción normal en plazo inmediato.
Para la elaboración de productos, en la que Europa también tenía que depender de otras partes del mundo, requerirá canti282 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.