Democracy

valecer el capricho de una voluntad hoy omnipotente, sobre un pueblo pequeño e indefenso; porque demasiado bien sabía el Presidente de los Estados Unidos que en mi actuación como gobernante de Costa Rica, no tenía otra mira que la de satisfa cer amplia y cumplidamente las aspiraciones del pueblo y de dejarle en libertad completa para elegir a los hombres que considerara con mejores títulos para regir sus destinos, haciendo así vida republicana y conforme con los más sanos principios de la democracia. Aquel hecho sería objeto de escándalo si en el mundo imperara la justicia y si no fueran un sarcasmo los principios proclamados y por los cuales fueron sacri.
ficados tantos millones de hombres en la catástrofe mundial que dejó entronizado un imperialismo funesto para las pequeñas nacionalidades de América.
De La Verdad, 18 octubre de 1919 El vicio deja como una úlcera en la carne, un arrepentimiento en el alma que siempre se hiere y se sangra a sí misma; pues la razón borra las otras tristezas y dolores, pero engendra el arrepentimiento, que es más grave, porque viene de adentro, así como el frío y el calor de las fiebres es más agudo que el que viene de afuera. MONTAIGNE 288 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio Cultura y Juventud, Costa Rica