La intervención y el despotismo El despotismo no es causa, es producto cierto de la falta de virtudes cívicas en el pueblo que lo soporta.
El despotismo es la excrecencia del egoísmo social.
Pueblo en donde florecen las virtudes del ciudadano no es, no puede ser presa de la tiranía. Posee una virilidad tan determinada y resuelta, que, al primer acto arbitrario del poder público, se alarma, se encrespa y se impone, como acude presuroso y presta sus fuerzas a la autoridad para someter a los que piensan que su voluntad, o su opinión, o su interés deben prevalecer sobre los mandatos de la ley. Si hay quienes desean la intervención y trabajan por ella, esto no es sino un síntoma y una revelación del olvido de los deberes para con la patria.
Jamás pueblo alguno ha puesto en la intervención extranjera su sola esperanza de redención. La han puesto sí los políticos sin arraigo en la opinión pública; los que en su vehemente afán de dominación emplean cualquier medio para 245 Este documento es propiedad de Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.