corrientes: el inferior admira al superior, le teme, y como consecuencia de estos dos sentimientos, lo adora religiosamente; el ser divinizado desprecia a su adorador, y una de dos, o de tres: o lo trata con bené.
bola complacencia, que puede trocarse fá.
cilmente en maltrato, o le pone la albarda, o lo extermina.
Este último es el caso extremo del yanqui con el piel roja, hecho juzgado por la sentencia de Tocqueville y por otra sen.
tencia igual de Honston Chamberlain, que reprocha como signo de debilidad en el blanco no matar al indio. El caso de la al.
barda es de una variedad infinita: va desde Nicaragua hasta China en las relacio.
nes que mantienen con sus respectivos su.
periores, y va desde Portugal hasta Grecia.
El caso de la complacencia es en general el de las colonias extranjeras en países no dominados por un tratado Methuen, por una enmienda Platt, por un Congreso de Berlín, o por alguno de esos vínculos aná.
logos; es el caso de los extranjeros que pasean por Pera, y elogian o insultan al turco según la ventolera que los lleva; es el caso de los extranjeros en Pekín, que en.
cuentran interesantes a los chinos, sin per juicio de encontrarlos sucios, incompetentes y ladrones, y de notificarles que la be219 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.