sionado alegato de Prado, agregando que algunos hombres de Estado yanquis, hábilmente puestos en acción por aquel genial intrigante y patriota don Francisco Miranda, y por el propio interés mercantil y político de los Estados Unidos, pensaron a fines del siglo XVIII (1798. en asociarse franca y resueltamente a la obra de nuestra emancipación, de acuerdo, entre las potencias, con Inglaterra, y entre los américo latinos, con Miranda. El más decidido y brillante de es.
tos intervencionistas norte americanos, fué Hamilton, que ambicionaba, además, representar un papel de primer orden en el drama que podía iniciarse.
Los Estados Unidos acababan de recibir humillaciones de Francia. Un fuerte partido del país, furioso, queria la guerra con la nación francesa. España, aliada de ésta, iba a ser atacada en sus colonias; y los Estados Unidos, de acuerdo con Inglaterra, se repartirían el comercio de Hispano América y algunos de sus territorios: ese era el plan. Por qué fracaso o por qué no se pudo iniciar? Porque el proyecto no encontraba calor en la mayoría de los prohombres de los Estados Unidos, dada la triste idea que tenían de nosotros. El Presidente de la República, Adams, que se opuso al proyecto con todas sus fuerzas, era la voz elocuente del pensamiento general. qué pensaba de nosotros el Presidente Adams? Oigámoslo. El pueblo de la América del Sur es el 205 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.