Gozábamos nosotros de grandes simpatías en el pueblo norte americano, aunque nada se hizo, nada, por ayudarnos a conquistar nuestra independencia, olvidando los Estados Unidos que ellos tuvieron, en su empresa de libertarse, el apoyo de pueblos fuertes como España y como Francia. No sólo Clay sostenía nuestros derechos, con Duane, editor de la Aurora, de Filadelfia, sino muchos hombres dignos y generosos que empleaban su saber y su elocuencia en obsequio de nuestra causa. Mr. De Witt Clinton escribía Irvine al general chileno Carrera ha sido electo goberna.
dor del Estado de Nueva York; y tendrá siempre placer en saber la buena fortuna de usted y de su país. En verdad, todos nosotros miramos a la América del Sur como una infortunada hermana cuya felicidad nos es querida. Pero esos mismos hombres influyentes, y el gobierno de Washington, sobre todo, temían, según expresaban, que no supiéramos constituirnos después de haber sabido libertarnos. El mismo Irvine es(2) Carta de Mr. Irvine al general Carrera. Abril de 1817.
195 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.