do y están lejüs aún de serenarse; que más bien, pasada la fase aguda de la crisis humana, la guerra europea, entian ahora en otra fase más peligrosa aún: en la de las liquidaciones sociales y económicas en el terreno de la política in.
terior. De la guerra propiamente, fué posible quedar a distancia (no tomo en serio la declaratoria de guerra por los Tinoco a Alemania, que no es tan enteramente sin consecuencias, como muchos creen, pero que en fin no costó a Costa Rica sangre alguna. pero de sus consecuencias en materia social y económica, nadie y ningún pueblo del mundo quedará libre. las tareas que por esta causa se presentan a todos los Gobiernos de la Tierra, son grandes, tan grandes, que abrumarán a cualquiera que cuente siquiera con capacidades medianas.
Más que nunca se levanta ahora el peligro de la absorción por los Yanquis.
Ellos tratarán de imponer a este Continente su modo de pensar en materia social, con ello su dominación, pues el signo de los tiempos que principian es el de la Reforma Social.
178 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.