los bancos de las galeras británica y norteamericana, obligándose a bogarlas al mando de Londres y Washington, aceptando de antemano un novel castigo para los que se rebelen: consagrando la guerra económica, el sitio por ham.
bre, en reposición de la guerra franca por las armas. Habrá contraído alguna obligación de hacer con los Estados Unidos un tratado comercial de reciprocidad, que haga de esta República una dependencia económica del Coloso del Norte, que excluya de este mercado las industrias europeas, quetarde o temprano estarán listas de nue.
vo para la lucha comercial, en competencia con la industria norteamericana, que si hoy domina los mercados de estos países, es exclusivamente por las condiciones anormales creadas por la guerra, y que ahora trata de retener las ventajas así obtenidas por medio de conquistas diplomáticas a costa de los pueblos que se dejen seducir irreflexi.
vamente y renuncien así a la libertad comercial en favor de los Norteameri.
canos. Habráse contraído algún com.
promiso en el sentido de someter la 172 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.