sabe? quizá no muy tarde, las naciones todas retiren sus legaciones de las Repúblicas intervenidas y traten los asuntos a ellas relativos en el Departamento del Go.
bierno de Washington. Procediendo así estarán dentro de los estrictos límites de su derecho. No gozando los países intervenidos de su plena soberanía, ninguno tienen a pretender alternar con los que celosamente guarden la suya. si hicieran lo primero las Repúblicas de habla española con la nación cuyo Gobierno se ha propuesto absorber, una por una, las que nacieron de veinte años de lucha homérica, entre mares de sangre y lágrimas y al vivo fulgor de los aceros y del genio de sus libertadores, no harían sino ponerse en guardia contra probables, con.
tra seguros ataques a la moralidad, a la riqueza y a la independencia y soberanía de sus pueblos.
Pero hay una versión oficial que niega absolutamente la existencia de la revolución en la frontera de Nicaragua, dictada naturalmente por el avisado Ministro americano, sin que sepamos si, como el famoso ultimatum del Cónsul Chasse, fué sugerida por el Departamento, y firmada por el sa.
cristán de la mentada misa de María García.
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