posible a la presidencia de la República. quien sabe si, extendiendo su política mexicana de arruinar y corromper el país, para mejor dominarlo, lo situaron allí también para dar pretexto plausible a los Tinocos de hacer emitir copiosamente al Banco Internacional y de saquear más duramente a la Nación. El Presidente Wilson conoce las máximas de El Principe muy bien y las practica a maravilla.
Así como así, dicen sus partidarios, según lo afirma un escritor americano, si Wilson ha predicado sanas doctrinas de justicia internacional, con nadie se ha comprometido a ponerlas en práctica, lo que a ser cierto, sería un colmo: el del cinismo.
Sea de esto lo que fuere, la verdad es que don Julio Acosta, ex Ministro de Relaciones Exteriores de González Flores, no venció en parte alguna y que los honores del triunfo, si a alguien se le deben, es al Cónsul Chasse, disparador del ultimatum con 24 horas de término para contestar. Lo malo es que esta victoria no sólo acabó con el tenue lazo de legalidad que en el país había, sino también con la continuidad del Gobierno y la soberanía de la Nación. estas horas Costa Rica tiene un Gobierno que probablemente no será reconoci do por ninguno de los del mundo. ¿quién 129 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.