los sentimientos, formados para la verdad y menos accesibles que los demás al temor. Sin embar go, silenciosos, mudos, al parecer indiferentes, contemplan la ruina de las libertades públicas y su desaparición. El reclutamiento arranca a los oprimidos su libertad; los impuestos, las multas, las exacciones, sus bienes; el hogar, sin el amparo del marido, se degrada por la miseria, y por la miseria rueda a la infidelidad y a la prostitución; las enfermedades y el vicio infección de los cuarteles y campamentos convierten a los hom bres de trabajo en huéspedes del hospital y del presidio; la mitad de la población gime en la miseria, la otra mitad se pavonea en la holganza, y toda ella se debate entre las charcas de la corrupción; son honrados el espionaje y la delación; sospechados y perseguidos la virtud, el saber y la riqueza; vendida la justicia; entregada la administración a manos incompetentes e indignas, y lo que parece inconcebible los mismos oprimidos armados. defienden y am.
paran al tirano y remachan las cadenas de su propia esclavitud. Ven y callan, porque bajo la tiranía, tan criminal es la palabra como la acción. si esto es así. por qué no obran. Por miedo! si éste envilece de tal modo a los mejores ¿cómo sorprenderse de la cobardía de las multitudes y echarles en cara su abyección?
Pues si todos, buenos y malvados, sabios e igno.
rantes, intelectuales y necios, cobardes y valientes, pobres y ricos, tienblan bajo el látigo del opresor, es evidente que el miedo es el verda.
dero, el universal, el más poderoso resorte de Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.