se menguaría mi dignidad y tengo la seguridad de que en un futuro no lejano me justificaría; mientras que en el segundo, mi fracaso sería definitivo y de lamentables consecuencias para la Nación.
Mis más firmes propósitos al entrar como candidato en la próxima lucha electoral son: Ofrecer mis servicios al país, como acostumbro hacerlo cada vez que veo en peligro sus instituciones.
II. Quedar relevado, en caso adverso, de las responsabilidades que pudieran pesar sobre mí, si en estos momentos, por egoísmo o cobardía, permaneciera con una indiferencia que resultaría criminal.
Me presento, pues, en el tablado político para decir a la Nación, desde este Manifiesto: Soy CANDIDATO LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA EN LA PRÓXIMA CAMPAÑA ELECTORAL. NO TENGO COMPROMISOS DE NINGUNA ÍNDOLE NI ADENTRO NI AFUERA DEL PAÍS.
No voy a detenerme en formular un programa lleno de espejismos que me sirviera de réclame.
Estoy convencido de que el país ya no quiere programas, que al fin resultan prosa rimada. El pueblo quiere hechos y anhela encontrar un su.
cesor del actual Primer Magistrado de la Nación, quien le inspire confianza, y son mis antecedentes los únicos que deben servir de base a los que 14 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.