APUNTES 349 progreso con cuestiones difícilmente extricables, es necesario que dichos principios sean especulados fuéra del campo de las ciencias particulares, Esta especulación es la filosofía.
Hay más: para vivir, hay que obrar; para obrar, hay que saber, si se quiere que la acción sea provechosa. Obrar a oscuras es siempre peligroso. Ahora bien, las ciencias particulares aun suponiéndolas ya acabadas Do pueden darnos sino reglas de conducta parciales e insuficientes. La mayor parte de nuestras acciones reclaman una vista general del universo, puesto que es el hombre entero, en toda su complejidad, quien debe obrar. La filosofía es, pues, necesaria para la acción, porque ella es la concepción del universo en conjunto.
Hay, por último, problemas que se apartan completamente de la ciencia, por no prestarse ni a la observación ri al experimento: los problemas llamados metafisicos, concernientes a la esencia áltima de las cosas, a su origen primero y a su destino o fin, Ciertos filósofos, denominados positivistas, declaran que es varo el ocuparse de estos problemas, y asumen una actitud que parece la de la sabiduría misma. Pero, como el hombre se plantea y se ha planteado siempre tales problemas, resulta también vano el no querer examinarlos, antes de concluir que son de veras insolubles, Por todo lo expuesto, es necesario completar los conoclmientos científicos propiamente dichos, con un conjunto de especulaciones que constituyen como un ensayo de ciencia universal: este conjunto es lo que se designa con el nombre de filosofía.
La filosofía se distingue de las ciencias en que estudia los resultados obtenidos por ellas, mientras que las ciencias estudian los hechos mismos de la naturaleza. La filosc tía generaliza los resultados y críticas de las ciencias.