346 APUNTES Hablando de Ernesto Haeckel hace medio siglo. Qué es, en lo más profundo de su esencia, esta todo.
poderosa maravilla del Universo que el naturalista realista glorifica bajo el nombre de Naturaleza, que el filósofo idealista llama Sustancia o Cosmos y el devoto creyente, Dios. Podemos afirmar hoy que los maravillosos progresos de nuestra cosm logía moderna hayan resuelto este enigma de la sustancia o aup simplemente que nos hayan acercado mucho a la solución?
Haeckel sostiene que la esencia intima de la naturaleza nos es tan desconocida e incomprensible como podía serlo a Empédocles hace 2400 años, a Spinoza o a Newton, hace 200 años, a Kant o a Goethe, hace 100 años. Aúa más, hay que confesar que esta esencia propia de la sustancia nos parece más maravillosa y enigmática a medida que penetramos mejor en el conocimiento de sus atributos que llama.
mos energía, a medida que aprendemos a conocer sus innumerables fenómenos y su evolución. No sabemos todavía cual sea la cosa en sí que está oculta detrás de esos fenó.
menos conocibles. pero qué nos importa esta mística cosa en sí, puesto que no tenemos ningún medio de conocerla, puesto que no sabemos si de veras existe? Dejemos, pues, las estériles meditaciones sobre este ideal a los puros meta.
físicos, y alegrémonos al contrario como físicos puros, de los progresos reales gigantescos que nuestra filosofía monista ha logrado.
Todos los otros progresos y descubrimientos de nuestro gran siglo son eclipsados por la grandiosa y universal ley de sustancia, la ley fundamental de la conservación de la