APUNTES 343 do se coge una cigarra y se le encierra, no cesa de cantar, contrariamente a la mayor parte de los insectos, y aun lanza verdaderos chillidos de terror.
Como muchos otros insectos estridentes, las cigarras parecen cantar por simple placer personal. Estando siempre los machos al lado de las hembras, no se ve por qué habrían de dirigirles durante me ses enteros sus romanzas de amor. Las cigarras parecen sordas, puesto que se puede hacer estallar en la vecindad un cañonazo sin interrumpir su canción.
Las hembras no cantan nunca, son mudas; lo cual hacía decir a Xenarca que sus esposos eran los más felices de los maridos. más de los principes de la música que aca.
bamos de citar, hay gran número de insectos modes.
tos que no dejan oir generalmente sino un rechino poco interesante.
En cuanto a los insectos zumbadores, a los cuales pertenece la mosca común, diremos solamente que su zumbido es el producto de tres sonidos diferentes: el sonido más bajo es producido por las vi.
braciones de las alas y los balancines; el que sigue en altura es debido al frotamiento convulsivo de los anillos abdominales unos contra otros; el tercer ruido, en fin, parece producido en las trágueas por el aire expirado, en un aparato que recuerda algo la laringe de los animales superiores.