324 APUNTES carros Anecdotario de Julio Vives Guerra La ingeniosa dama doña Elena Mirilla, que tenía siempre a flor de labio una frase mordaz, aplicaba ésta con frecuencia contra el gobierno conservador y contra los personajes de la Regeneración, a la cual llamaba el vampiro político.
Doña Elena vivía en una quinta llamada Tucumán, situada en el camino de Bogotá a Chapinero, y naturalmente, en el carro del tranvía iba no pocas veces acompañada por altos personajes que también habitaban en aquellos lados, y con ellos departía regocijada e ingeniosamente.
En estos tiempos se publicaban en Bogotá La Nación. periódico conservador, y La Reforma. periódico liberal, y entonces, como hoy, los voceadores subían a los a ofrecerles la prensa a los pasajeros.
Una vez iba doña Elena en un carro, sentada entre el general Rafael Reyes y el general Carlos Cuervo Márquez, cuando subió al carro un voceador de periódicos y ofreció La Reforma y La Nación.
Doña Elena le pidió al vendedor un número de La Reforma. que ya dije era liberal; pero el granuja, equivocadamente le entregó un número de La Nación. el periódico conservador, La epigramática dama, que notó el error, le preguntó. Tú eres conservador. Si, señora contestó el rapaz.
Entonces doña Elena, dirigiéndose a sus dos acompañantes los generales Cuervo y Reyes, les dijo. Se conoce que este chico es conservador. Por qué, mi señora. le preguntó el general Cuervo Márquez.