312 APUNTES ocupaciones, el señor don Federico Proaño, en virtud de acuerdo gubernativo. Habrá en Costa Rica quién no conozca o no haya oído hablar de Proaño, el genial escritor ecuatoriano que fue la delicia del país mientras en él residió?
Pues busque las colecciones de El Otro Diario y La Escoba famosa, que ahora tendría tanto que barrer. y lea las producciones de Proaño, sus chis.
peantes criticas, que hicieron enmudecer a muchos y acarrearon a su autor la expulsión. Proaño era libe.
ral, compañero de Montalvo; a pesar de ello agradaba aquí hasta a los ultramontanos, tal gracia tenía para tratar de todo, aun de las cosas insignificantes.
El dia de diciembre de 1886 no es notable por sólo eso, pues durante él ocurrieron otros sucesos, antecedentes de las expulsiones decretadas. Volvió a encargarse de la Presidencia de la República el señor Licenciado don Bernardo Soto, quien el de noviembre anterior la había confiado a su señor Padre, don de Jesús Soto, Primer Designado; se retiraron los señores Lic. don José Rodríguez, don Joaquin Lizano y don Manuel Aragón de los puestos de Secre.
tarios de Estado, que desempeñaron mientras el señor Soto, padre, ejerció la Presidencia; subió de nuevo al Ministerio el Lic. don Mauro Fernández, y quedó en el de Guerra, etc. el señor Soto padre; La Comisión Permanente, en consideración a los motivos expuestos por el Poder Ejecutivo en mensaje, y co