302 APUNTES Los tres eran hijos del siglo anterior; estaban dotados de las más altas cualidades yanquis puritanas del corazón y la inteligencia, y eran tan inflexibles en sus ideas como las rocas de sus campos nativos; y muy repugnante les era la vida de fines del siglo diecinueve, en medio de las costumbres y exigencias de un orden capitalista sórdido. Aunque trataron de tender un puente sobre el abismo que separaba los dos mundos el de tiempos ya idos y el en que vivían; aunque de buena fe trataron de efectuar alguna reconciliación que les permitiera tomar parte en la labor de sus coetáneos, sus esfuerzos fueron vanos.
Era imposible que la casa de los Adams, con su rectitud de moda antigua, aceptara las costumbres y procederes de la Edad del Oropel, y ellos al fin abandonaron la ancha vía por la cual marchaban sus conciudadanos, para seguir sus propios derroteros.
En 1865, Charles Francis Adams leyó por casua.
lidad el ensayo de Stuart Mill sobre Auguste Comte.
Este ensayo, según refiere él mismo, causó una revolución en todas sus ideas. Sali de la etapa teológica, dice, en que me había creado, y entré en la científica. La lectura de ese librito de Mill cambió mi vida intelectual y moral.
Aunque vivió Henry Adams en medio de una política centralizadora y halló sus amigos en servidores de la centralizacióm como John Hay y Henry