300 APUNTES fendida por Agazzis, de la creación independiente de las varias especies, y estaba asi preparado para recibir con entusiasmo la esmerada y sistemática exposición de Darwin. Ningún otro joven norteamericano de su generación siguió tan de cerca ni con tanto discernimiento el desarrollo de la escuela evolucionista inglesa. En conocimientos sólidos y en curiosidad intelectual, Fiske iba muy adelante de Henry Adams, que entonces era un joven diplomático residente en Londres.
Spencer había permanecido agnóstico, negándose a filosofar acerca de lo incognoscible, e implícitamente aceptado un cosmos de determinista; pero Fiske se colocó en una elevada posición teísta, afirmando que de la evolución se infiere la existencia de una inteligencia creadora, mucho más amplia y noble que la supuesta en la teología antropomórfica y cuyo plan, según se revela en el desarrollo del universo material, obliga a la creencia en un Dios benévolo y a la creencia también en la fuente eterna de la ley moral que entra en todas las acciones de nuestra vida y en la obediencia a la cual se halla para nosotros la única garantía de la felicidad incorruptible.
Sin duda fue a este énfasis en las consecuencias teistas de la evolución a lo que se debió que la doctrina fuese tan pronto aceptada por los unitarios y liberales de la Nueva Inglaterra; mas, para Fiske, fue el fin de su labor como corifeo intelectual. Des