APUNTES 295 VOS vez estatuas estos mismos vivos que serán a su vez grandes hombres, y tendrán a su y servirán a su vez de términos de comparación para aplastar a los pobres diablos de genios por venir. lo que me extraña en esto, no es que la cosa suceda, puesto que está muy bien en la naturaleza humana; lo que me maravilla es que el odio y la envidia quieran perdonar a los muertos el genio; me extraña sobre todo que esta glorificación exagerada de los difuntos y este empequeñecimiento no menos excesivo de los que gozan de salud engañe a todos, inclusive a los alentados mismos que llevan su humildad hasta creerse pequeñitos al lado de esos famo.
sos hombres cuya muerte constituye su mayor mérito. Molière se humilla delante de Terencio y La Fontaine delante de Esopo. Estamos en 1902. No es un crimen cambiar de opiniones. Todos los hombres lo han cometido más o menos.
La práctica de la vida, las lecciones de la experiencia, el estudio más profundo de la histo ria, etc. todo nos transforma casi sin que nos demos cuenta de ello y hay pocos hombres que a los cincuenta años conserven las ilusiones y