282 APUNTES tando los mismos recursos naturales que los norteamericanos o los neozelandeses.
Esta aparente resignación provoca naturalmente el asombro un tanto despectivo de los observadores de otros países democráticos como Francia, Estados Unidos o Escocia, donde la actitud democrática primordial se manifiesta por la insistencia en la igualdad. es cierto que, como dijo Chesterton, el obrero inglés se interesa menos por la igualdad de los hom.
bres que por la desigualdad de los caballos.
Pero aunque el inglés no está enamorado de la igualdad, siente una verdadera pasión por la libertad y por el derecho, Para juzgar a los ingleses hay que conocerlos, no sólo económica, sino socialmente. Inglaterra ha progresado tanto como cualquiera de los grandes países, y un país pequeño tiene posibilidades de progresar mucho más, porque elude las responsabilidades de los grandes. El Estado inglés moderno se ha conquistado de modo notable la confianza de los gober.
nados, en un grado que ha cooperado a la salvación nacional, Si los ingleses tuvieran una actitud más descreída hacia su gobierno, quizá fueran más listos, pero no más inteligentes. Hasta la misma hipocresía inglesa, esa costumbre nacional tan vituperada, tiene su lado útil. No es únicamente que se pueda mante.
ner la confianza pública echando tierra a los escán.
dalos, sino que en una sociedad en que la corrupción