224 APUNTES juego, un choque severo de dos caracteres polares que sólo en apariencia se inflamaba en lo objetivo, mientras que en realidad se basaba en causas y motivos que yo desconocla. De todos modos, habia visto a los dos mejores hombres de Inglaterra en uno de sus mejores momentos, y la prosecución de esa polémica en letras de molde, que en las semanas siguientes se efectuó desde las columnas de The Nation, ya no me causó ni la centésima parte del placer que me procuro aquel diálogo animadisi mo, porque detrás de los argumentos, que se habian hecho abstractos, ya no aparecia de modo tan evidente el hombre vivo y la verdadera esencia de los caracteres. Pero pocas veces me he deleitado tanto con el espetáculo de la fosforescencia producida por la fricción de los espiritus, y nunca, ni antes ni después, he visto tan virtuosamente manejado el arte del diálogo teatral en una comedia, como en esa ocasión en que logró su más alta perfección sin proponérselo, sin teatralidad y en las formas más nobles.
millares de aquellos luto y desgracia, de dos nosotros y, quiz muchos años, algú nuevamente una gue de mayores alcance tiempos anteriores.
su fin, y una vez Permanecimos silenc pronto habla cobrado cibia la respiración, afuera llegaba el gol jaros que en ligero por el suave viento, luz mecianse los árb sen tocarse tiername vez más la viejísima sinsabores de sus cr Fue una mañana singular la de aquel domingo de 1939. Me aparté mudo de la radio que acababa de lanzar al espacio un mensaje destinado a transformar totalmente el mundo y la vida de cada uno de nosotros. Un mensaje que involucraba la muerte de Quien qulera qe contra las pasiones otro. quienquiera qu meta algo injusto nunca impunemente: quien desee enseñar algún tiempo, pero alguna en el Gobier