Socialism

APUNTES APUNTES 221 empezaria a derrumbarse en violentamente de su lugar. Pero idad, la noble y buena fe con us dirigentes se dejaban engalos ojos ardientes del que en cerca a las tropas de asalto. quistaremos Alemania mundo entero.
ravaba la tención política, más lo tanto, de las conversaciones blica. Inglaterra es el único pals nde nunca publiqué un artículo problemas de la época, donde o al intervine en un debate púi pequeño departamento, más años antes en ml morada de No tengo, por consiguiente, scribir Inglaterra como testigo si, como confesé más tarde, unca reconoci de un modo ca.
la, totalmente retenida. de Inmanifestaria en la hora extrecontraba rara vez, ya que a causa de aquella sensación de inseguridad del extranjero, que era para mí una carga desdichada, no concurria a los clubs, ni a banquetes ni a actos públicos. Con todo, tuve una vez el placer extraordinario y en verdad inolvi.
dable de ver a las dos cabezas más agudas, a Bernard Shaw y Wells, en una polémica subte.
rráneamente cargada, pero caballeresca y brillante en la forma. Fué durante un lunch servido a un pequeño grupo de personas en casa de Shaw, y a la sazón me encontré en la situación, en parte a tractiva, en parte molesta, del que no está enterado de las causas de la tensión subterránea que se manifestaba en una como vibración eléctrica entre los dos patriarcas, según evidenciaba ya la sola forma de saludarse con una familiaridad ligeramente im pregnada de ironia. Debia de existir entre ellos una diferencia de opinión muy fundamental, a la que poco antes se habría puesto término o que debía de solucionarse precisamente en ese lunch. Esas dos grandes mentalidades, cada cual una gloria de In glaterra, habian luchado medio siglo atrás, hombro a hombro, en el circulo de los fabianos, a favor del socialismo, que entonces también era un movimien to joven. Desde aquellos días se habian desarrollado en una forma cada vez más dispar, de acuerdo con sus respectivas y bien determinadas personalldades. Mientras Wells insistia en su idealismo activo, elaborando sin tregua su visión del futuro de la humanidad, Shaw consideraba lo venidero lo mismo muchos de sus escritores. 8.
mes había comenzado a estreeacto, John Drinkwater y Hugo e a ellos, se los llevó la muerte más jóvenes, en cambio, me en