Sacco y VanzettiSocialismStrike

APUNTES 215 APUNTES. la pequeña Austria, no me que en realidad casi era una de los estadistas principales, Dollfuss, nl con Schuschnigg.
a sido mi deber dar personalAussolini, que según supe por uno de los primeros y mejores en Italia, por la forma espon.
el primer pedido que jamás e Estado mo sigue. Cierto dia recibi en por expreso de un amigo que inciándome que una dama itane por un asunto urgente, y pibiese cuanto antes. Esa dama uiente, y lo que me refirió fué, lor. Su esposo, un médico des.
milde, había sido educado por el dirigente socialista a quien on de un modo brutal. Fué la insciencia del mundo, muy can: Le manera unánime contra un Europa se había levantado in el, el médico, fue uno de los esa oportunidad osaron llevar do, públicamente a través de Poco tiempo después, boicotea.
Ila hacia el destierro. Pero la Mateotti no le permitia darse su benefactor, quiso hacer pasar a los hijos de éste clandestinamente de Italia al extranjero. Emprendiendo esa tentativa, cayó en manos de espias o agentes provocadores y quedo detenido. Puesto que cualquier rememoración de Mateotti resultaba ingrata a Italia, un proceso dificilmente habria arrojado una culpa seria sobre él; pero el procurador involucró a ese hombre hábil.
mente en otro proceso que se fundaba, efectiva mente, en un atentado dinamitero proyectado contra la persona de Mussolini. el médico, que durante la guerra habia conseguido las condecoraclones militares más altas, fué condenado a diez años de cárcel.
La joven esposa estaba, huelga decirlo, enormemente acongojada. Habla que hacer algo contra esa injusticia, a la que ella no podría sobrevivir. Queria reunir todos los nombres literarios de Europa en una protesta ruidosa, y me rogó que le fuera útil al efecto. En seguida le aconsejé no ensayar ninguna protesta. Sabia cuán desgastadas estaban esas manifestaciones desde la guerra. Le hice presente que aunque sólo fuera por orgullo nacional, ningún pais toleraria que se pretendiese corregir su justicia desde el extranjero, y que la protesta europea en el caso de Sacco y Vanzetti habia tenido en Estados Unidos más consecuencias desfavorables que propicias. La exhorté urgentemente a no emprender nada en ese sentido. Le hice presente que sólo empeoraria la situación de su esposo, ya que Mussolini no dispondrfa, no podria disponer, aunque lo quisle.