APUNTES APUNTES 213 aba rienda suelta, triunfalmena de la juventud contra el adres!
sia nada más grandioso, mas pulcro de Tolstoi. Apartado y Egregio lugar de peregrinación, was del bosque. Un sendero a el túmulo, que no es más lerra apllada, que nadie vigila, breado únicamente por unos mes que, según me conto su nba, los plantó León Tolstol mano Nicolai y él hablan of del pueblo, que el lugar en les seria un lugar de dicha.
do en la tierra, medio jugan oños. Sólo mucho más tarde, aquella promesa hermosa, y deseo de ser sepultado bajo por él mismo. Asi se hizo, to con su voluntad, y se formó mpresionante del mundo, debitivadora. Un pequeño túmulo del bosque, cubierto por los crux, nulla corona, ninguna a inscripción. El gran hombre que, como ningún otro, sufrla por su nombre y por su fama, está enterrado en forma anonima, exactamente como un vagabundo encontrado al azar, como un soldado desconocido. Nadie está privado de acercarse a su sepulcro; el cerco de madera delgado que lo rodea no está cerrado. Nada cuida el último sosiego del desasosegado, salvo el respeto de los hombres, que por lo común se apiña con curiosidad frente a la pompa de una sepultura. Pero aquf la sencillez imponente destierra todo afán espectacular. El viento sopla como verbo divino por sobre la tumba del sin nombre; ninguna voz más; se podria pasar de largo sin sospechar nada, o suponiendo a lo mas que alll yace enterrado alguien, un hombre ruso cualquiera en la tierra rusa. Ni la cripta de Napoleón bajo el arco marmoreo de la Catedral de los Inválidos, ni el sepulcro de Goethe en el panteón de los principes, ni los monumentos funerarios de la abadia de Westminster, conmueven tanto con su aspecto como ese túmulo magnifico en su silencio, como esa tumba anonima, emocionante, perdida en medio del bosque, en torno a la cual sólo se oye el susurro del viento, esa tumba sin mensaje y sin palabras.
El hecho de que no haya visto nunca al hombre más importante de Italia, a Mussolini, se debe a mi resistencia a enfrentarme con personalidades politi