APUNTES o ese Au dessus de la mélée de wela como el fuego, de Barbusse.
cia moral del mundo no estaba a.
como hoy; reaccionaba con vehetira manifiesta, a toda lesión del al y de la humanidad, con toda onvicción secular. El fusilamiento avell, el torpedeamiento del Lust gracias al estallido de una indige sal, más fatales para Alemania rdida. Para el poeta, para el esabsoluto una empresa horra de hablar en aquel tiempo en que as no estaban aturdidos por el goseo de la radio. Al contrario: pontánea de un escritor de pres.
cia mil veces más influencia que oficiales de los hombres de Es.
sabia que estaban tactica y po.
es a las necesidades de la hora y or de los casos la mitad de la e sentido de la confianza en el mejor garante de un modo de generación tan desencantada aba intacta su fe.
hoy relea las ocho páginas de titulado Au dessus de la mêlée.
comprendera ya su efecto inmen.
APUNTES 209 so; todo cuanto Rolland postula en ellas significa, leyéndolo con los sentidos desapasionados, claros, nada más que lo más natural. Pero esas palabras fueron pronunciadas en un tiempo de delirio espiri tual de masas, que hoy apenas puede reconstruirse Cuando se publicó aquel artículo, los ultrapatriotas franceses rugieron como si por error se hubiera puesto en sus manos un hierro candente. De la noche a la mañana, sus más viejos amigos volvie.
ron contra Rolland; los libreros ya no se atrevían a exhibir su Juan Cristóbal en los escaparates; las autoridades militares, que necesitaban del odio para estimular a los soldados, consideraron la posibilidad de tomar medidas contra el; apareció un folleto tras otro con esta argumentación: Ce qu on donne pen dant la guerre l humanité est volé la patrie.
Pero, como siempre, el alarido probó que el golpe habia dado certeramente en el blanco. Ya no era posible detener la discusión sobre la actitud del hombre espiritual en la guerra, y el problema que.
do planteado de modo inevitable para cada uno individualmente, La generación de la postguerra se emancipó de golpe, brutalmente, de todo lo que tenia valldez hasta entonces, y dió la espalda a todo lo que era tradición, resuelta a tomar su destino en sus pro.