208 APUNTES ocho páginas como ese Au dessus de la mêlée de Rolland, o una novela como El fuego, de Barbusse.
Es que la conciencia moral del mundo no estaba agotada en exceso, como hoy; reaccionaba con vehemencia a toda mentira manifiesta, a toda lesión del derecho internacional y de la humanidad, con toda la fuerza de una convicción secular. El fusilamiento de la enfermera Cavell, el torpedeamiento del Lusi.
tania. resultaron, gracias al estallido de una indig.
nación ética universal, mas fatales para Alemania que una batalla perdida. Para el poeta, para el escritor, no era en absoluto una empresa horra de perspectiva la de hablar en equel tiempo en que los oídos y las almas no estaban aturdidos por el ininterrumpido gangoseo de la radio. Al contrario: la manifestación espontánea de un escritor de prestigio calificado, ejercia mil veces más influencia que todos los discursos oficiales de los hombres de Es.
tado, de quienes se sabia que estaban táctica y politicamente ajustados a las necesidades de la hora y contenian en el mejor de los casos la mitad de la verdad. Aun en ese sentido de la confianza en el escritor como en el mejor garante de un modo de pensar puro, aquella generación tan desencantada más tarde conservaba intacta su fe.
Qulenquera que hoy relea las ocho páginas de ese famoso alegato titulado Au dessus de la mélée, probablemente no comprendera ya su efecto inmenso; todo cuanto yéndolo con los nada más que lor fueron pronunciade tual de masas, que Cuando se publicó franceses rugieron puesto en sus man che a la mañana ron contra Rolland; exhibir su Juan autoridades militare estimular a los sold de tomar medidas otro con esta argum dant la guerre a Pero, como siempre habla dado certeram posible detener la hombre espiritual e do planteado de individualmente.
La generación de golpe, brutalmente, hasta entonces, y tradiciót, resuelta a