APUNTES APUNTES 191 po es llamado a ejercer la Presi.
Lon Miguel Mora, con el carácter de cargado del Poder Ejecutivo, to que contiene la renuncia, expresa tre otras cosas, la siguiente:. un los malcontentos me anuncia la ne.
arme en la cruel alternativa de em.
de la ley contra nuevos sediciosos o as maquinaciones con apariencias de y como no quiero ser el tirano de var el epiteto de imbécil, porque se deración con la libertad, he resuelto Levar, por segunda vez, mi renuncia el examen de las circunstancias que muncia, no se puede menos que excla.
cia de ese hecho: benditos tiempos os presidentes renunciaban antes que ra sus conciudadanos, asi juzgasen a gratos! Entonces no se creían necesa es patriotas.
mostró no ser hombre vulgar.
Al Ministro de Gobernación don Joaquin Bernardo Calvo, se encargó el cumplimiento del decreto.
Un testigo cuyas simpatias por el señor Mora son conocidas, como que fue su colaborador durante la mayor parte de su administración, y que era entonces nada menos que Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, refiere que el Presidente estaba descontento porque tenía mayoria en el Congreso, pero no una nimidad y deseaba también variar la Corte de Jus ticia, porque no en su totalidad le pertenecia. se retiró a su hacienda Frankfort de las Pavas, desde donde envió al Congreso un manifiesto y su renuncia; y como no le fuera esta admitida, dio el célebre decreto y efectuó los cambios que deseaba, puesto que según afirma el propio testigo, no se trataba de prin.
cipios sino de personas. Fueron desterrados los seño.
res Dr. don José María Castro, Dr. don Toledo, Presbítero Reyes y don Bernardo Rivera Cabezas.
El Poder Ejecutivo no tenia, como jamás ha tenido en Costa Rica, la facultad de disolver congresos; así es que lo hecho en 1852, si bien no prodajo fuerte trastorno por el momento, dadas las circunstancias del pais, fue perjudicial a la República y sus nacien.
tes instituciones, y de trascendencia funesta ¿Cuál gobernante no ha echado mano de las corruptelas o malos pasos de sus antecesores, para disculpar los su.
yos, ni más ni menos que como invocan los jueces en apoyo de una práctica viciosa o de una triste inteli.
gencia de la ley, el error de hace muchos años, per.
petuado por la pereza o la ignorancia? Después de 30 de enero de 1852 de la República, don Juan Rafael decreto en que declara disuelto el Congreso Nacional y convoca a elecnovación de ese cuerpo.