BourgeoisieWorld War

APUNTES APUNTES 153 ahogadas por un instante en el ito de la fraternidad. Extraños se calle; hombres que durante anos alquier encuentro, se estrechaban is partes veíanse rostros animados, nentaba una superación de su Yo, bre aislado de antes, estaba Invo.
asa, era pueblo, y su persona, es a rio inadvertida, habia adquirido un icante empleado de correos, que ha aba cartas de la mañana a la noche, a el sábado, ininterrumpidamente, el atero, se veian de pronto frente a listinta, una posibilidad romántica llegar a ser héroes, y las muje.
ualquiera que vestia uniforme, y los la retaguardia lo saludaban resese titulo romántico. Reconocian que los elevaba por encima de su a pena de las madres, el temor de Jergonzaba, en esas horas de la de manifestar su sentimiento, que en extremo natural. Pero talvez nbriaguez una fuerza más profunda, sa marejada inundó a la humanidad ón que, cubriendo la superficie con con fuerza a flor de ciel los iminconscientes y los instintos del animal humano; dejó en libertad eso que Freud llamaba tan meditadamente a repugnantia de la cultura. el anhelo de librarse alguna vez muin.
do burgués de las leyes y los párrafos que aquél les imponia, para dar rienda suelta a los ancestrales instintos de la sangre. Acaso esas potencias oscuras tenian parte también en aquella embriaguez salvaje, en la que todo se confundia el deseo de Inmolar.
se y el alcohol, el gusto de la aventura y la pura buena fe, la vieja magia de las banderas y de las palabras patrióticas en esa embriaguez de millones de hombres, siniestra, casi imposible de describir con palabras, que por un instante dio al crimen máximo de nuestra época un impetu feroz y casi arrebatador.
La generación de hoy, que sólo fue testigo del estallido de la segunda guerra mundial, se ha preguntado talvez. Por qué no hemos experimentado otro tanto. Por qué las masas no se inflamaron en 1939 en la misma entusiasta locura, como en 1914. Por qué respondieron al llamado, simplemente, con serenidad y decisión silenciosa y fatalista. No es.
taba en juego lo mismo; no se trataba de algo más, de algo más sagrado, algo superior en esta guerra actual nuestra, que es una guerra de ideas y no sólo una lucha por fronteras y colonias?
La respuesta es simple: ello ocurre al porque nuestro mundo de 1939 ya no disponia de tanta