Liberalism

APUNTES APUNTES 135 nunca examinó críticamente nas de gobierno. En asuntos ignorante como sus contemcomo Lowell, no tenía más ar la política que el criterio rofunda preocupación por el pasó por alto, sin penetrar del mal gobierno Srook Farm a su padre, adop.
de los transcendentalistas y arla de aquellos que quieren nuevo.
sensato es reformador durante que la sensatez ve claramente es constante y seguro, y ni a lo que es ni lo que ha sido.
desconfianza organizada. Ella acabado de salir de las manos na cosa vil; pero, jóyel yo te ble y nombra delegado suyo. Robert Owen para mejorar a del Creador.
Dartido mugwump, o indepen.
predicando la independencia a Rubyugada por los dogmas de verdaderos servicios a su pa. él no podía prever con e frustraría el programa de ente; no podía prever que, bas camarillas políticas y a ambos candidatos, los gamonales políticos no dejarían al elector independiente otra alternativa que la de escoger entre rufián y rafián o abste.
nerse de dar su voto, con el resultado de que gran número de los electores preferirían no votar. EDWIN LAWRENCE GODKIN El crítico más severo de la Edad del Oropel fue Edwin Lawrence Godkin, fundador de The Nation (La Nación. Más incisivo que George Williams Curtis, provisto de una filosofía social completa y dotado de una absoluta confianza en sí mismo, consagró treinta y cinco años a la tarea de enseñar a los Estados Unidos la cien.
cia del gobierno según la entendía John Stuart Mill. Era a un mismo tiempo idealista y posi.
tivista, y su historia intelectual como crítico se pone de manifiesto en sus cambios del idealis.
mo al positivismo y viceversa.
Para Godkin, el liberal inglés que había es.
tudiado el experimento norteamericano desde allende el mar, como para Karl Schurz, el liberal alemán, los Estados Unidos eran el corifeo de la fe democrática; y toda deserción de la causa, toda traición a esa fe, era una profana ción del templo de la libertad por sus propios sacerdotes. En su concepto, el liberalismo es instrumento y factor indispensable de la civiliza.
ción, y toda esperanza de un progreso racional se debe fundar en la libertad del pensamiento