APUNTES 453 Incidentes de este tipo, que afectan a las sagradas prerrogativas sindicales, se repetían constantemente en cuantos astilleros he visitado.
En algunos astilleros de la costa del Pacífico, donde los obreros trabajan a jornal, los sindicatos han fijado en 320 remaches por hombre el rendi.
miento de una buena jornada.
En los astilleros de la costa atlántica, donde los obreros trabajan a destajo, los remachadores colocan normalmente de 700 remaches en adelante por jornada de 10 horas.
En los astilleros del Este, donde se trabaja a destajo, los obreros de toda clase rinden más o me.
nos el doble que los del Pacifico, o el Golfo de México, donde se trabaja a jornal. En muchos astilleros se marca con tiza la tarea a aquellos obreros que ponen demasiado entusiamo en el trabajo. Aprendi a soldar en la escuela profesional. me contaba un muchacho tejano. y vine al Golfo de México para hacer barcos. En vista de que soldaba el doble que mis compañeros, el delegado de taller baja todos los días y hace una marca con tiza en la plancha de acero. La marca es el límite máxi.
mo del trabajo que me permite hacer el sindicato. Las restricciones sindicales varían mucho de uno a otro astillero. Dentro de un mismo sindicato, las organizaciones locales pueden adoptar disposiciones diferentes. Todo sindicato tiene en cada astillero su delegado de taller, cuya misión es velar porque no haya intromisiones de otros oficios. Aun,