450 APUNTES el día. De toda la copia de datos que suponen 553 páginas escritas a máquina y a un solo espacio, me limitaré a entresacar los incidentes típicos que expongo a continuación.
Empezaré por el caso de un ténder de hidroa.
viones que ya se había botado al agua, estaba casi aparejado y tenía a una dotación de la Armada en espera de que se hiciese a la mar. Los montadores de tubería de vapor llegaron a una sección en la cual estaba ya instalada una tubería de cuproniquel.
El mandón. término de los astilleros equivalente a cabecilla. gritó a sus hombres. Afuera con ella! Esos malditos caldereros no pueden hacer nuestro trabajo.
Arrancaron la tubería, hicieron un montón con sus pedazos y, acto seguido, instalaron otra exacta.
mente igual a la que acababan de arrancar.
Llegó entonces el mandón de los caldereros, recogió las piezas de tubo y se dirigió, hecho una furia, a la oficina del director general. Llamó éste al delegado de los montadores y le preguntó. Qué han hecho ustedes con esta tubería. Ese trabajo nos corresponde a los montado.
res contestó el delegado. De ningún modo! Es tubo de cuproníquel, y trabajo nuestro rugió el mandón de los caldereros. Vamos a arrancar toda esa indecente tubería y a hacer nosotros mismos la tarea insistió el montador.