APUNTES. 443 cosas pedir prestado y gastar otro millón. Supóngase, aho.
ra, que yo consiga prestado un millón de dólares para invertirlos en negocios lucrativos, y que cons.
truya una fábrica. En tal caso, empléaré obreros pa.
ra construirla y para trabajar en ella. Compraré materias primas, fabricaré géneros y los venderé en el mercado. Con el producto de las ventas puedo seguir comprando materias primas y empleando obreros. Habré creado un organismo que producirá riqueza y proporcionará trabajo permanente.
El Gobierno no establece empresas de esta clase. Obtiene dinero prestado y lo gasta en que, aunque sean de suma utilidad, no le producen renta. Por tanto, si, después de gastar ese dinero, quiere seguir empleando trabajadores, debe conseguir más dinero prestado, y luégo más, y así sucesivamente. De lo contrario, el trabajo cesa. El dinero que se gasta por negocio en una empresa particular proporciona empleo permanentemente; el gastado por el Gobierno no lo proporciona sino por algún tiempo.
Hay que agregar otra diferencia a las anteriores. Los intereses de una deuda pública mediana no causan grave dificultad; pero cuando la deuda es tan grande que sus intereses exceden a todos los demás gastos del Gobierno, se convierte en una pesadilla nacional. Al fin de esta guerra, los intereses de la deuda pública de los Estados Unidos, al tres