APUNTES 387 precio. dice un viejo poeta. Hubiera debido añadir que venden las mejores cosas precio más módico.
Lo verdaderamente indispensable puede comprarse con poco dinero; sólo lo superfluo se vende caro, Lo verdaderamente bello nunca se vende, sino que es ofrecido como don por los dioses inmortales. Está permitido ver salir y ponerse el sol, vagar las nubes por el cielo, ver las selvas y los prados, el naravilloso mar, todo sin gastar un céntimo. Los pájaros cantan de balde y podemos coger flores silvestres mientras caminamos. Nada se paga por entrar en la sala estrellada de la noche. El pobre duerme mejor que el rico. La comida sencilla suele tener mejor sabor que la del Ritz. El contentamiento y la paz del corazón prosperan mejor en una casita de canipo que en un suntuoso palacio de la ciudad. Pocos amigos, pocos libros, poquísimos, y un perro, es todo cuanto necesitáis en torno vuestro, mientras os tengáis a voso.
tros mismos. Pero debéis vivir en el campo. La primera ciudad fue proyectada por el diablo: por eso Dios quería destruir la torre de Babel.
15 Quiero cantar una humilde canción a mi predilecto Schubert, el más grande cantor de todos los tiempos, para agradecerle cuanto le debo. Se lo debo todo. Incluso mientras estaba tendido en la oscuridad durante semanas y semanas, con esperanza de salir de ella, me canturreaba a mi mismo sus canciones,